El Alcázar salió desde el principio para evitar que se repitiera lo que le ocurrió en Azuqueca. Se vio, desde el salto inicial un equipo muy intenso y aplicado en defensa. Muy pronto cogió ventaja en el marcador para ponerse 12-2. Reaccionaron los grancanarios con un parcial de 7-0. Esta iba a ser un poco la tónica del partido. El Alcázar, muy serio en defensa, consegúia marcharse a arreones ante un talentoso y luchador equipo canario, maniatado por la intensidad manchega. Baste decir que los canarios sólo consiguieron 22 puntos en la primera mitad, Un inconmesurable Nacho Díaz, tanto el faceta anotadora como en el rebote, lideró al Alcázar, bien secundado por Lamonte y Villarejo. El partido parecía cómodo para los locales, pero en el tercer cuarto los de David Varela bajaron la guardia unos minutos y el filial del Gran Canaria limó ocho puntos, dando de nuevo vida al encuentro. Pero el Alcázar reaccionó rápidamente. Un nuevo arreón ofensivo les devolvía una ventaja tranquilizadora, a pesar de los esfuerzos del filial grancanarios, especialmente de un Portugués muy acertado de cara al aro contrario. Hay que destacar el regreso de Goran Oulic, la mejor noticia que dejó el choque, que jugó su primer encuentro desde que se lesionara en febrero.
Alcázar Basket: Villarejo (14), Oulic (2), Santonja (6), Díaz (24) y Camno (5) - cinco inicial- Adam, Thiep (2), Villena, Mbansogo, Lamonte (18).
Gran Canaria: Fernández (9), Román (3), Portugués (20), Isiani (3) y Barro (7) - cinco inicial- Hernández, Viera (2), Dieme (8), Blázquez, Krumins y Báez.
Árbitros: David Burgos y Alejandro Rubio.
Parciales: 21-11, 16-11 (37-22), descanso, 16-24 (53-46) y 18-16 (71-62) y final.